sábado, 12 de abril de 2008

El planeta a través del agua


Cuantas formas diferentes de disfrutar de las aguas del planeta y todas atractivas. Es un imán que atrae y no importa la forma de estar en el agua, lo que importa es estar, sea en lancha, esquí, wakeboard, kayak, velero, nadando; en fin, todo es válido al momento de involucrarse con el planeta a través del agua, porque el río, el mar, lagos y lagunas funcionan como imán y me atraen cuando hace calor, cuando hace frío, con amigos, con la familia, solo. Quizá una forma distinta a la habitual del hombre, ya que para algunos, como dice un amigo, el hombre nació con piernas y no nació con aletas; pero, ¿Quién podrá impedir que el hombre sienta, que perciba a través de todos sus sentidos y que se permita utilizar por algunos momentos el espacio propio de otras especies?, ¿Cómo no desear cambiar el medio sólido por el líquido por unos momentos?, ¿Cómo no sentirse distinto al nadar sin apoyar contra el suelo ni contra nada?, solo el fluido y el cuerpo se relacionan, o al ponerse un kayak y sentir que no chocar contra el planeta como al caminar, si no estar inmerso en él, formando parte; ¿Cómo no imaginar por un momento que al esquiar estás logrando casi lo imposible?, estar sobre el agua sin hundirte. Que placer se siente al navegar en un velero y solo escuchar el roce del agua contra el casco de la embarcación y tener al viento de aliado para que las velas se inflen y lograr el impulso necesario para trasladarte sin producir desgaste a ningún bien del planeta. Cuantas sensaciones, cuanto placer, cuantos amigos me dieron el río, el mar, los lagos, lagunas y ellos uno más.