martes, 4 de diciembre de 2007

Lanús campeón del Torneo Apertura 2007

Como poder explicar lo que se siente, como pasar por la razón lo que está más allá de la misma, imposible. Tanta alegría que solo aquellos que no somos hinchas de un club porque es el que más veces salió campeón o porque tiene al mejor jugador del mundo, si no que somos hinchas porque es el club que representa a nuestra ciudad, el club en el cual crecimos, en el cual practicamos deportes, en el cual hicimos amigos. Esa alegría no la pueden imaginar quienes son hinchas de un club al cual ni conocen por dentro, del cual no forman parte, en el cual nunca estuvieron, solo fueron a su cancha. Por eso solo para los que vivimos o nacimos en Lanús, para los que formamos parte del club y para quienes amamos el color granate, son estos renglones que encierran alegría por lo que tal vez nunca ibamos a vivir y tristeza por los que se fueron sin poder vivirlo. Aprovecho estos renglones para que se incorpore un amigo que no está en las otras entradas del blog, porque por esas cosas de la vida llegó un poco después; Ariel, con quien compartimos no solo momentos diarios, si no también cenas de amigos, remadas y los momentos en la cancha en los cuales festejábamos y sufríamos juntos, como la entrada a Central o el vaso que me comí en la boca, la bandera que colgó con Leandro y el abrazo llorando cuando ya eramos campeones por primera vez en la historia. También esto es para el hincha que tanto amo y que lamentablemente no lo pude compartir con él, pero se lo cuento: "Heber, Lanús es campeón y tal vez algún día podamos vivirlo con felicidad plena, te puedo asegurar que estabas en esa cancha bostera festejando y llorando con nosotros."